Sin embargo, algo cambió en la primavera de 1979. Las emisoras de radio recibieron con entusiasmo una canción de melodía sencilla y pegadiza y que despertaba un extraño sentimiento. Era "Sólo pienso en ti". Víctor Manuel había aflautado más su voz, en la línea de su último trabajo ("10", del año anterior). Pero había cambiado algo más: el sonido había ganado calidad y se acercaba a las grandes producciones europeas.
Danilo Vaona estaba detrás de todo ello. El compositor, productor y arreglista vigevanense, centrado en el mercado de su país durante la década de los 70, arregló sus primeros discos en español a Miguel Bosé, José Luis Perales y el grupo Laredo en 1978. Los siguientes serían Ana y Víctor. Víctor Manuel, en alguna entrevista, ha defendido que el público merece ser
cuidado, y que ello pasa por contratar a los mejores músicos y por
cuidar la producción; en efecto, el salto de calidades entre los
trabajos anteriores y éste es absolutamente evidente.
Víctor acababa de firmar con CBS. Tras concluir su contrato con Phillips-Universal, discográfica que abandonó a su suerte al cantautor, los expertos del mercado del disco no entendían la apuesta del sello de la Columbia. Pronto, sin embargo, se demostró que había sido una buena inversión: "Sólo pienso en ti" estuvo 27 semanas en la lista de los 40 principales, llegando a ser numero uno durante cinco semanas consecutivas. Es el single más vendido por el asturiano de todos los que ha editado en solitario.
1. Sólo pienso en ti
Una obra maestra, sin más. Al principio fue descrita por los medios de comunicación como una historia de amor "diferente". Sin embargo, Víctor nunca se cansó de explicar que estaba inspirada en Mariluz y Antonio, dos deficientes mentales que viven y trabajan en la residencia Promi de Cabra, Córdoba, y que se habían enamorado. Con el paso del tiempo se ha consolidado como la mejor canción de Víctor Manuel. El asturiano reconoce que es la canción que más dinero le ha reportado en derechos de autor, a pesar de que en sus inicios fuera recibida con cierta controversia y muchos eufemismos.
Víctor supo de Mariluz y Antonio a través de esta noticia, publicada en El País el 8 de julio de 1978. Basándome en lo que ha comentado en muchas entrevistas, deduzco que éste fue uno de los fragmentos que más le impactó:
Cantando "Sólo pienso en ti" en el Festival de la Canción
de Viña del Mar, en Chile, en febrero de 1983
de Viña del Mar, en Chile, en febrero de 1983
Víctor supo de Mariluz y Antonio a través de esta noticia, publicada en El País el 8 de julio de 1978. Basándome en lo que ha comentado en muchas entrevistas, deduzco que éste fue uno de los fragmentos que más le impactó:
«Al entrar empezamos por quitarles toda medicación y dejarles en observación. Sólo a alguna mujer se le facilita la «píldora», y eso para que no haya consecuencias que servirían de pretexto para echarnos al pueblo encima. Son felices. Tienen la libertad a su disposición y saben usarla.»
El reportaje venía acompañado por una foto, donde Mariluz y Antonio iban por el jardín, tomados de la mano. Con esa imagen arrancó el estribillo.
Según se cuenta, Víctor pensaba en que fuera Ana quien cantara esta canción. Sin embargo, el casting que le hizo CBS, con la importante influencia de Tomás Muñoz y Aurelio González, directivos de la misma y principales valedores de Víctor Manuel en el fichaje por la multinacional, impulsó que "Sólo pienso en ti" entrara en el LP "Soy un corazón tendido al sol", lo que provocó que Víctor le debiera una canción a Ana. Años más tarde, en 1986, esta deuda quedó saldada cuando Ana le arrebató a Víctor la canción "Niña de agua", dedicada a su hija Marina, que entonces tenía tres años.
Según se cuenta, Víctor pensaba en que fuera Ana quien cantara esta canción. Sin embargo, el casting que le hizo CBS, con la importante influencia de Tomás Muñoz y Aurelio González, directivos de la misma y principales valedores de Víctor Manuel en el fichaje por la multinacional, impulsó que "Sólo pienso en ti" entrara en el LP "Soy un corazón tendido al sol", lo que provocó que Víctor le debiera una canción a Ana. Años más tarde, en 1986, esta deuda quedó saldada cuando Ana le arrebató a Víctor la canción "Niña de agua", dedicada a su hija Marina, que entonces tenía tres años.
2. Cuélebre
Editada por primera vez en el trabajo "Canto para todos" con el título "Danza del cuélebre" y cantada entonces en asturiano, Víctor la recupera con arreglos más sencillos (y, bajo mi opinión, peores) para garantizarle un futuro digno a una canción que ha mantenido en concierto y que se antoja muy divertida, sobre todo porque es difícil de cantar; de hecho, en algunas estrofas parece un trabalenguas:
«Dicen que el cuélebre habla tan sólo en inglés
pero está yendo a aprender para hablar del revés
y no entenderse con nadie ni en chino ni en bable, sobran las palabras
que las palabras enredan y tornan oscuras las buenas ideas.»
3. Pablo & Juana
Olvidada, como el 90 por ciento de las canciones de cualquier artista, es una canción que me gusta mucho. Dibuja, con soberbia sencillez, el despertar hormonal del amor adolescente y la despreocupación con la que se vive una relación de pareja que no tiene más obligaciones que el disfrute mutuo. Versos como «fue como expulsar todo el deseo por los poros de la piel», muy de Víctor, reflejan a la perfección ese conjunto de sensaciones.
4. El niño que volaba
Siempre me ha gustado la capacidad de Víctor para la creación de temas ambiguos. Algunos son tan ambiguos que dejan lugar a interpretaciones de toda índole. "El niño que volaba" es un ejemplo perfecto de esto: un niño que, para asombro de todos, puede volar. Cuando la ciencia intenta buscar explicación, las evidencias se pierden («Fueron muy sabios doctores los que le pidieron la pluma de un ala para analizarla pero al separarla la oyeron quejarse convertida en agua») y, finalmente, el poder económico («La Fundación Rockefeller») logra apresarlo para exhibirlo en un museo. Una triste historia que dibuja el sometimiento de la libertad individual a la exigencia de un sistema financiero y el resto de poderes. De resto, la canción no ha triunfado por merecimiento propio; la historia que cuenta es bonita, pero no pasa de ahí.
5. Balada para Cabiria
Cabiria fue un pastor alemán que Víctor y Ana se trajeron de México, donde pasaron seis meses exiliados en 1973, a raíz del escándalo relativo a la comedia Ravos. Blas, otro perro que también se trajeron, murió por sobredosis de tranquilizantes, suministrados para el viaje de regreso a España. De ahí que Víctor le dedicara el verso «si te refugiaste con las drogas y el alcohol». Es una canción bastante tierna, que incluye ciertos toques de humor («debo hacerte ver que no quiero cruzarme con un perro»).
6. Soy un corazón tendido al sol
Cierto es que "Sólo pienso en ti" supone el mayor éxito en la carrera de Víctor; sin embargo, "Soy un corazón tendido al sol" supuso probablemente la canción que hizo efervecer en un principio la crítica positiva que se originó en torno al álbum. En su versión original arranca con el bajo como instrumento predominante, creando escuela y dotando a la canción de un alma nueva, distinto a todo lo anterior que ya se conocía de las composiciones de Víctor. Con esta canción, el asturiano rendía tributo al público (los fragmentos «todo lo que escribo al día siguiente rompería si no fuera porque creo en ti» y «me haces escribir dejando el rastro de mi alma y cada verso es un jirón de piel» son dos buenos ejemplos de ello).
7. Eran dos niños
Al igual que "Cuélebre", "Eran dos niños" se estrenó dos años atrás, cantada en asturiano y editada con el título "Yeren dos guajes" y, nuevamente, con unos arreglos peores que los anteriores. Juan y Colás, dos guajes que cuidan del ganado en las montañas de la Asturias interior, deciden escaparse para ver el mar, del que han oído hablar pero nunca han podido acercarse; al llegar, y entre la emoción y la humedad con salitre, deciden ir a orinar, lo que les cuesta una multa. Una historia sencilla, quizá demasiado si la comparamos con las historias que suele contar Víctor, pero igualmente sobrecogedora.
8. Digo amor y digo libertad
Desde aquella "Canción para Pilar" de 1972, editada en el LP "Todos tenemos un precio" de 1974, Víctor había abandonado a Ana en su discografía. Con "Digo amor y digo libertad" iniciaría una tradición que nunca ha abandonado: dedicar al menos una canción a su novia, como se refiere a ella en ocasiones. En "Digo amor y digo libertad" deja claras algunas de sus ideas respecto al amor, como cuando dice «mejor vivir provisional que la rutina es el amor mortal». El asturiano cree que la provisionalidad es uno de los pilares en los que mejor se sustenta una relación, por aquello de no creer que está todo hecho y que hay que ganarse un poquito cada día el derecho a seguir conviviendo.
9. Hace tres años que he vuelto a nacer
El 20 de noviembre de 1975 había muerto el dictador Francisco Franco. Esta canción nació alrededor de tres años más tarde, de ahí su título. Se trata de una declaración de intenciones y de principios, en los que alienta a la reconstrucción de la sociedad sin olvidar el pasado pero sin conservar los rencores. Una canción musicalmente poco agraciada y que se perdió por el camino, pero que supone un bonito objeto de colección y una reseña histórica de la época.
10. Canción de la esperanza
Los que pensaban que Víctor Manuel abandonaba de pleno su compromiso político se equivocaban de pleno. Lo demostró con "Hace tres años que he vuelto a nacer" y "Canción de la esperanza", esta última haciéndose eco y altavoz de las primeras muestras de desencanto ante la nueva situación política y la recientemente aprobada constitución española, que consolidaba a la mayoría de políticos aperturistas del régimen franquista en los principales órganos democráticos, empezando por el Consejo de Ministros.
«Siempre había pensado que se irían de una vez
nunca había soñado con un rey
es muy desigual esta partida de ajedrez
ellos tienen votos y el poder
prosigamos con la lucha siempre viva en la oficina o el taller
que la historia nos empuja maldiciendo en una mesa de un café
Que no cese la esperanza acorralada
con un voto no cambiamos casi nada
que no cese la esperanza acorralada
muerto el perro no se fue con el la rabia»
Los singles
Como promoción del álbum, CBS lanzó dos singles, ambos de bastante éxito. El primero de ellos fue "Sólo pienso en ti / Digo amor y digo libertad", estuvo 27 semanas en la lista de los 40 Principales y alcanzó el primer puesto el 23 de abril de 1979, siendo el disco más vendido durante esa semana y las cuatro siguientes. El segundo, "Soy un corazón tendido al sol / Cuélebre" entró a la lista el uno de septiembre, posicionándose directamente en primera posición, la cual revalidó el sábado siguiente, manteniéndose un total de cinco semanas en la lista de las canciones más escuchadas.
Los singles
Como promoción del álbum, CBS lanzó dos singles, ambos de bastante éxito. El primero de ellos fue "Sólo pienso en ti / Digo amor y digo libertad", estuvo 27 semanas en la lista de los 40 Principales y alcanzó el primer puesto el 23 de abril de 1979, siendo el disco más vendido durante esa semana y las cuatro siguientes. El segundo, "Soy un corazón tendido al sol / Cuélebre" entró a la lista el uno de septiembre, posicionándose directamente en primera posición, la cual revalidó el sábado siguiente, manteniéndose un total de cinco semanas en la lista de las canciones más escuchadas.
Excelente artículo, muy bueno. He de aclarar que Danilo Vaona debuta en españa con 2 de los primeros discos de Miguel Bosé y uno de Mari Trini (1978), luego en Noviembre del 1978 en los Estudios GRS de Milán, Danilo se une a Victor y se graba esta casi obra maestra. Este fue el 4to trabajo en español para Danilo, y el más importante hasta este momento en la carrera del arreglista. Luego de este exitazo todos lo buscan para que haga la producción o los arreglos. Qué bueno que hayas hecho honor a esta joya que tanto recuerdos nos trae //
ResponderEliminarMe parece excelente tu comentario sobre Victor Manuel. Yo lo escuchaba desde niño (yo naci en 1967). Así que lo he seguido siempre y me encanta su obra.
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